martes, 8 de julio de 2014

Día 6. Nagoya

Nos levantamos tempranito y desayunamos chucherías japonesas en la habitación y bajamos a la playa a darnos un baño. Eran apenas las 9 de la mañana y pegaba el sol muy fuerte así que, emulando a Fraga en Palomares, nos dimos un bañito.


Luego volvimos al hotel para una última sesión de fotos antes de coger el tren hacia Nagoya (名古屋)。



En la estación nos comimos un obento (お弁当) que son pequeñas comidas muy comunes en Japón en formato para llevar. Lo que sería un bocata para el tren para nosotros. Yo me comí onogiri de judías rojas! 



Cogimos el tren en Itō hasta Atami, la verdad es que bastante curioso por que tenía asientos dispuestos hacia la ventana para poder ver el mar. Tardamos más o menos 30 minutos.



En Atami cogimos el Shinkansen (tren bala), que tiene tres tipos de trenes. Nozomi que es el más rápido y no para en estaciones, Hikari que para un poquito menos y es un pelin más lento y Kodama que para en todas y es más lento. Cogimos el Kodama, que era el único que paraba en Atami.

Nagoya es la 4ª ciudad más poblada de Japón con 326km cuadrados y 2,3 millones de habitantes. Está en la prefectura de Aichi en la región de Chubo. Es una ciudad totalmente reconstruida ya que fue totalmente bombardeada y destruida durante los bombardeos del 45. Es conocida por su industria automovilística, robótica, ferroviaria y universidades (aquí es donde estudia Sho). 
La estación central es enorme y bastante confusa. Menos mal que el hotel estaba al cruzar la calle. El Eco Hotel Nagoya a 2000¥ la pernocta es exactamente lo prometido. Espacio muy reducido,  dos aseos por planta y las duchas en el sótano no nos atrevimos a visitarlas. Eso sí, las sábanas y las toallas muy limpias y precintadas. El sitio... "Un lujazo".


Nuestra visita por Nagoya, evitando todos los lugares emblemáticos como es costumbre. El palacio estaba cerrado y como hemos leído que es una reconstrucción en cemento del original pues pasamos. En su lugar Sho nos llevo a ver el estadio de béisbol.



Al lado hay un centro comercial enorme, tipo europeo, nada especial, pero disfrutamos de la puesta de sol de las 6 de la tarde!


Y luego visitamos la universidad. Como curiosidad aprendimos que el sistema de selectividad japonesa funciona un poco distinto del de España. Por lo que parece aquí se establece un sistema estadístico por moda, eso quiere decir que el valor promedio establece el aprobado. Así sí el examen es muy fácil y hay muchos 9, el 9 se transforma el el 5. Como hay carreras que exigen determinada nota de corte, mucha gente opta por la universidad privada....que aqui está al lado de la pública! Dimos un paseo por el campus y estuvimos un poquito viendo entrenar a los de fútbol, rugby, lacrosse...


Después nos dirigimos a Sakae, una zona de tiendas y comidas que es donde, según Sho se desarrolla la vida nocturna en Nagoya. Tiene una calle principal lleva de gente y bares y fuimos a cenar un bol algo rápidito en sitio regentado por chinos. Los japoneses son bastante chinófobos por cierto. Uno de los edificios tiene incrustada una noria.


Después de cenar, vuelta al metro para ir hasta Osu, un barrio lleno de corredores interiores con bares y tiendecitas chiquitinas todo lo contrario a Sakae, a pesar de estar pegados.


Bastante chulo pero mejor venir cuando este abierto. Dentro de la zona hay algún santuario pequeñito camuflado y alguno grande sin camuflar...Por cierto para hacer turismo por Japón, siempre antes de las 5!


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